En sus inicios, las EPM prestaban sus servicios públicos a domicilio en todo el departamento de Antioquia y municipios cercanos al Valle de Aburrá; sin embargo, a inicios de los años 90’ otras empresas decidieron apostar por el crecimiento de las EPM, consolidando su participación en diferentes departamentos del país, lo que la llevó a convertirse en la empresa número 1 en servicios públicos.
El desempeño de las EPM fue creciendo a medida que sus líneas estratégicas apuntaban hacia una actuación de talla mundial, con estabilidad y un mercado que dominaban en lo absoluto. De allí que deciden invertir en otros campos con la adquisición de más empresas para diversificar sus servicios, tales como Edatel, Emtelco, Emtelsa, ETP, EPM Bogotá y Colombia Móvil.
Como símbolo de su grandeza, en 1997 las EPM inauguran la nueva sede en Medellín, una infraestructura conocida como “edificio inteligente”, de las más grandes y atractivas del país, donde están en la actualidad sus oficinas administrativas.
Con la nueva ola de las telecomunicaciones, un mercado muy lucrativo y en ascenso a nivel mundial, EPM decide conformar su propia empresa de telecomunicaciones para competir, de forma exclusiva, con las marcas emergentes que surgen en Colombia; así, en 2006 fundan la marca “Tigo”, una de las mejores empresas de telecomunicaciones colombiana.
En estos últimos años, las EPM llegaron a ubicarse en el sexto puesto y en el quinto en 2020, como una de las empresas más rentables de Colombia, facturando más de 10,57 billones de dólares ese año.
